domingo, 5 de febrero de 2012

TU CARA ES LA LUMINARIA...

TU CARA ES LA LUMINARIA,
DE ESA FRAGUA DE LAS PENAS
QUE LLEVAS ENTRE LAS VENAS,
VIRGEN DE LA CANDELARIA.

MADRE TAN EXTRAORDINARIA,
QUE ACEPTÓ TAMBIÉN SU CRUZ,
POR SER TU NOMBRE EL DE LUZ,
¡ILUMINA MI PLEGARIA!
(Antonio Gallardo)



Dos de Febrero. Festividad de la Presentación del Niño Jesús en el Templo y La Purificación de Nuestra Señora.
Dos días, han antecedido a este en el triduo que la Hermandad platense ha consagrado en honor de su Titular, La Santísima Virgen de la Candelaria.
Procesión de las Candelas y presentación de los niños de la Hermandad y de la feligresía nacidos en este pasado año, han precedido a este Domingo en el que la Hermandad recibe solemnemente a sus nuevos hermanos y presenta al fervor del pueblo en solemne ceremonia de besamanos a la Reina de nuestros corazones.
Pedro, Antonio, Atanasio, Nene, Juan Alvaro, Alberto, Antonio Pedro y un largo etc. han agudizado su ingenio y buen hacer para dar toda la solemnidad posible, superándose cada año mas, a esta ceremonia de besamanos.
En este día importante para la Hermandad, nuestro recuerdo emocionado para José Manuel.







Aquella Virgen Niña,
que anunciada fue por Dios, 
en el barrio de la Plata,
está repartiendo, Amor.

La que en un pobre portal,
al Salvador, alumbró, 
en el barrio de la Plata,
está repartiendo, Amor.

A la que siete puñales,
traspasaron de dolor,
en el barrio de la Plata,
está repartiendo, Amor.

La que a Jesús encontró,
en la calle del dolor,
en el barrio de la Plata,
está repartiendo, Amor.

Y la que al pie de la Cruz,
por hijos, nos recibió,
en el barrio de la Plata,
está repartiendo Amor.

La que en sus brazos sostuvo,
el Cuerpo del Salvador,
en el barrio de la Plata,
está repartiendo Amor.

La que a los Cielos subió,
Señora e Inmaculada,
en el barrio de la Plata,
está repartiendo Amor.

Y la que es Madre mía,
y también Madre de Dios,
en la barrio de la Plata,
está repartiendo, Amor.

Madre nuestra,
¡¡CANDELARIA!!
Sagrario del Sacramento,
que Jesús, nos regaló.
-o-

Pero, mientras,
en el barrio de la Plata,
estás repartiendo, Amor,
hoy falta en tu mano, un beso,
el de un hijo enamorado,
que yace, postrado inerte,
en el lecho del dolor.
No lo olvides, Candelaria,
No lo olvides, Madre nuestra,
y dale todo tu Amor.







No hay comentarios:

Publicar un comentario