La he visto esta mañana. ¡Vaya tela marinera!.Que guapa que está. No voy a colgar ninguna fotografía hasta que de comienzo el Triduo en su Honor.
Después de que el pasado viernes, los costaleros de nuestra Hermandad acudieran a la convocatoria para la igualá, nos adentramos en la semana en la que celebraremos el Triduo Solemne en honor de esa Reina de nuestros corazones que es María Santísima de la Candelaria y que va a predicar el Salesiano Rvdo. Don José Antonio Barbudo Escolar. Serán presentados a la Santísima Virgen los niños nacidos este año en el seno de los matrimonios de la Hermandad y de la feligresía. Serán recibidos los nuevos hermanos (este año me va a volver a suceder a mi), y tendremos la oportunidad de besar la mano a la que en ese Domingo 5 de Febrero va a repartir amor en el barrio de la Plata.
Quiero hacer una reflexión a título personal y sin ánimo de ofender a nadie, pero es una pregunta que me hago año tras año y a la que no consigo encontrar una respuesta apropiada y que esté dentro de la lógica. Cuando terminaron los cultos el pasado viernes, que contó con una numerosísima afluencia de hermanos dada la convocatoria de los costaleros, me dispuse a marchar a casa y cuando fui a coger mi coche, me encontré en los aledaños de la puerta principal de Santa Ana a más de medio centenar de costaleros que no habían entrado a los cultos. ¿Por que?. Si alguien tiene una respuesta lógica a esta actitud, que me la de, por favor, porque yo no le encuentro ningún sentido a que se preparen para cargar en Semana Santa con Jesús y con María y no acudan cada vez que se les brinda la oportunidad a postrarse ante sus divinas plantas y a rezarles.
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