viernes, 27 de abril de 2012

NUESTRO PÁRROCO, NUESTRO CURA...

Ayer por la tarde, como casi cada vez que voy por la Hermandad, me lo encontré. Su sonrisa, su saludo afable y siempre cordial, su apoyo...
Hoy comentaré en mi blog, la visita del Grupo Joven de la Hermandad de las Angustias, con quién tenemos Carta de Hermandad desde 1989, a los que tuve el gusto de atender junto con Vanesa, la encargada del Grupo Joven de nuestra Hermandad.
También habrá que pasar por la Feria para hacer alguna fotografía de los hermanos que montan la Caseta.
Pero antes, decir de nuestro Párroco, de nuestro Cura, que desde que llegó ha sabido sin grandes alardes, meterse en un rinconcito del corazón de todos y cada uno de nosotros. Tomando una copa, teniendo una conversación o desde el púlpito donde siempre, en sus cortas homilías, nos deja ese pensamiento, esa frase, ese aldabonazo que toca en la conciencia y nos hace meditar.
Bien sabes, Luis, que en la Hermandad, al igual que en el resto de las asociaciones parroquiales, se te quiere, y se te quiere bien. No te hemos regalado ese cariño, ese, te lo has ganado tu, desde que llegaste a Santa Ana, y sobre todo, desde ese 26 de Junio del pasado año en que te hiciste cargo de la Parroquia de manera oficial, acompañado en tu toma de posesión, además de por Migel Montero, por muchos sacerdotes que han estado contigo de una u otra manera a lo largo de tu corta vida sacerdotal.
Me alegra que seas seguidor de este blog, al que debo de dedicarle más tiempo. Espero conseguirlo al igual que retomar las entrevistas que empecé cuando lo inauguré y que después por razones que no vienen a cuento, dejé de hacer.
Me hace feliz que me sigas, y que compartas o no, lo que en el escribo. Debo  decir, que siempre alabas lo que te gusta y nunca criticas aquello, que también lo hay, con lo que no estás de acuerdo.
Creo que eres un sacerdote que no tendrías problemas a la hora de que los que nos llamamos cristianos, decidiéramos hacernos cargo de las obligaciones económicas necesarias para el mantenimiento de la Parroquia y sus obligaciones, como comenté en una de mis últimas entradas publicadas la pasada Semana Santa.
También quiero decirte, que tengo un gran problema contigo. NO SOY CAPAZ DE HACERTE UNA FOTOGRAFÍA DECENTE. No hay manera Luis, no paras, no paras de moverte...
Un fuerte abrazo con todo el cariño, que sabes bien, que te tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario